Ya encontré el diseño definitivo para el blog. He apostado por colores cálidos y un fondo que es igualito al papel que había en las paredes del salón de mi casa cuando yo era chico. Una atmósfera vintage, nostálgica. El Cuéntame de los blogs. Para llenarlo con batallitas añejas. Por cierto, a ver si un día os cuento cómo conocí a Ratubeji, que después de una pelea se recuerdan esos momentos bonitos del pasado.
Y por cierto también, un dia viendo "Sonrisas y Lágrimas", una película muy del estilo de lo que estamos hablando, me fijé en que (atentos ahora, muchachos) la puerta del despacho de la madre superiora del convento donde estaba Julie Andrews (toma castaña pilonguer) tenía una vidriera de color ámbar... ¡que era igualita a la que teníamos en las puertas del salón! Qué fuerte... aquel salón, madre de amor hermoso... aquel salón que todos conocemos, en el que no se podía entrar salvo para cenar en nochebuena, con su característico mueblón de madera osura, oscura, que cogía toda la pared, y su mesa y silla a juego, sillas tapizadas con terciopelo. A través de los cristales de las puertas del mueble, se podían ver unas copas de un cristal finísimo, que nunca se usaban, al parecer se guardaban para una posible visita de Sus Majestades. Eso sí, todos los recovecos del mueble estaban bien aprovechados con fotos. y figuritas muy variopintas, dando un aspecto muy barroco y muy distinto al resto de la casa. La RAE no tiene a dia de hoy una palabra para definir este peculiar estilo de salón. Desde luego sería lo contrario de funcional. No sé, quizás disfuncional. El estilo disfuncional de los años 70. Suena cojonudo. Hoy, todos estos oscuros y enormes colosos de madera descansan en gigantescos cementerios de muebles de salón.
Y por cierto también, un dia viendo "Sonrisas y Lágrimas", una película muy del estilo de lo que estamos hablando, me fijé en que (atentos ahora, muchachos) la puerta del despacho de la madre superiora del convento donde estaba Julie Andrews (toma castaña pilonguer) tenía una vidriera de color ámbar... ¡que era igualita a la que teníamos en las puertas del salón! Qué fuerte... aquel salón, madre de amor hermoso... aquel salón que todos conocemos, en el que no se podía entrar salvo para cenar en nochebuena, con su característico mueblón de madera osura, oscura, que cogía toda la pared, y su mesa y silla a juego, sillas tapizadas con terciopelo. A través de los cristales de las puertas del mueble, se podían ver unas copas de un cristal finísimo, que nunca se usaban, al parecer se guardaban para una posible visita de Sus Majestades. Eso sí, todos los recovecos del mueble estaban bien aprovechados con fotos. y figuritas muy variopintas, dando un aspecto muy barroco y muy distinto al resto de la casa. La RAE no tiene a dia de hoy una palabra para definir este peculiar estilo de salón. Desde luego sería lo contrario de funcional. No sé, quizás disfuncional. El estilo disfuncional de los años 70. Suena cojonudo. Hoy, todos estos oscuros y enormes colosos de madera descansan en gigantescos cementerios de muebles de salón.
3 comentarios:
Me encanta este post, este diseño y me dan lástima estos muebles disfuncionales. 70 (deberias trabajar en la RAE, cuanto talento malgastado)
Y respecto a como me conociste, recuerda que acordamos no contarlo nunca, una cosa es una venganza y otra cosa es otra cosa.
Por cierto, SI, ratubeji es mi verdadero nombre y si ves los orígenes históricos en mi blog verás que hay un bonito detalle hacia tu persona de truhan... ahí lo dejo a ver si detectas ese detalle.
Qué bonito ha quedado su blog Sr. Truhan, ya era hora, le seguiré until the end.
Señora Winslow! Que agradable tenerla de nuevo por aquí. Espero que se quede para rato. Un afectuoso saludo.
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