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... o cuando se escucha en mandarín... (Atiende!)
Y aquí os deja la traducción al castellano para que esto tenga algo de sentido. Es una historia muy pasional a la vez que esconde una moraleja. ¿Cuál? No lo sé, pero me encanta el último verso.
En una cueva de piedra estaba un poeta Shi,
que amaba devorar leones, y decidió comer a diez
Él iba al mercado decidido a buscar leones.
Un día a las diez en punto, diez leones justo arribaron al mercado.
Al mismo tiempo que Shi arribaba también al mercado.
Al ver a esos diez leones, él los mató con flechas.
Llevó los cuerpos de los diez leones a la cueva de piedra.
La cueva de piedra estaba densa,
él le pidió a sus sirvientes que la ventilen.
Luego de que la cueva de piedra se ventiló,
él trató de comer a esos leones.
Cuando comía, se dio cuenta
de que esos leones eran de hecho diez leones de piedra.
Trata de explicar esto.
que amaba devorar leones, y decidió comer a diez
Él iba al mercado decidido a buscar leones.
Un día a las diez en punto, diez leones justo arribaron al mercado.
Al mismo tiempo que Shi arribaba también al mercado.
Al ver a esos diez leones, él los mató con flechas.
Llevó los cuerpos de los diez leones a la cueva de piedra.
La cueva de piedra estaba densa,
él le pidió a sus sirvientes que la ventilen.
Luego de que la cueva de piedra se ventiló,
él trató de comer a esos leones.
Cuando comía, se dio cuenta
de que esos leones eran de hecho diez leones de piedra.
Trata de explicar esto.
4 comentarios:
Gensanta!!!
Tio, te habré llamado, sin exagerar, como diez millones de veces... ¿Qué tal tus ojos?
Jijiji, estoy tontito, me he puesto a oírlo con la letra por delante... :D
¡Madre mía! Digo yo que un chino entenderá el poema al leerlo, porque los ideogramas representan ideas y no sonidos, y no al escucharlo, porque con tanto sonido repetitivo imagino que perderás el sentido, el contexto de lo que te están contando.
El tema de los ideogramas es una cosa curiosa. Tengo una amiga japonesa. El japonés utiliza tres sistemas de símbolos diferentes, uno de ellos importado de china, aunque los idiomas chino y japonés no se parecen absolutamente en nada, y al contrario de lo que muchos podríamos pensar, un japonés no se entiende con un chino como un español se entendería con un italiano. Pues bien, mi amiga, cuando va a un chino a comprar algo y el dependiente no entiende mucho español, coge un papelito y le dibuja el símbolo, y así se entienden perfectamente. Curioso, ¿verdad?
Así que el chino este del poema tuvo mucho mérito, pero creo que también hacía un poco de trampa. ;-)
Que no, que no, que un chino entiende el poema perfectamente al oirlo. Hé ahí la gracia, que el chino ha ido evolucionando a través de simplificaciones cada vez más brutales, y hoy en día pueden darse estos casos que rayan lo absurdo.
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